Junio/01/Miércoles
El
alcohol genera bienestar y diversión.
No
es una enfermedad es una adicción, que consiste en padecer una fuerte necesidad
de ingerir alcohol, de forma que existe una dependencia física del mismo. El
alcohol no tiene control sobre los límites de su consumo y suele elevar a lo
largo del tiempo su grado de tolerancia al alcohol.
En
este momento no existe una causa común conocida para esta adicción, aunque
varios factores pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo de
enfermedades. Las personas que lo ingiere puede ser por estrés o por los pos
los problemas que tiene como los que tiene en el entorno social, familiar,
otros factores asociados a este padecimiento son la necesidad de aliviarlo pero
esto trae como consecuencia problemas interpersonales, depresión, bajo
autoestima.
El
alcohol tiene in serio riesgo para la salud que a menudo conlleva a la muerte
prematura como consecuencia de infecciones de tipo hepática como la cirrosis,
hemorragias internas, intoxicación alcohólicas. El alcoholismo no está fijado
por la cantidad ingerida en un periodo determinado; personas afectadas por estas enfermedades
pueden seguir patrones muy diferentes de comportamientos.
La
mayoría de los jóvenes consumen alcohol para sentirse bien, divertirse y
también lo hacen para olvidar sus problemas pero ellos no saben el daño tan
grande que se están causando ellos mismos se están haciendo. El alcohol puede afectar su capacidad de razonamiento
y juicio cada vez que bebe. El consumo prolongado de alcohol daña las neuronas.
Esto puede provocar un daño permanente a su memoria, a su capacidad de
razonamiento y a la forma como se comporta.
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