Miércoles/07/septiembre.
No
culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie porque tú, fundamentalmente
has hecho tu vida.
Acepta
tus responsabilidades de edificate a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso
para volver a empezar a corregirse. El triunfo del verdadero hombre nace de las
cenizas del error, nunca te quejes de los que te rodean, las circunstancias son
buenas o malas según tu voluntad y la fortaleza de tu corazón. Aprende
convertir toda situación difícil en un arma para triunfar. No te quejes por tu
pobreza o por tu salud o por tu suerte; enfrentarlas con valor y acepta de una
manera u otra.
Son
e resultado de los actos y la prueba de lo que has ganado. Recuerda que
cualquier momento es bueno para empezar y ningún momento es malo para terminar,
deja ya de engañarte eres causa de ti mismo, de tu tristeza, de tu necesidad,
de tu dolor, de tu fracaso o de tus éxitos, alegrías y paz.
La
causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro será tu presente,
aprende de los fuertes, de los activos, de los audaces, imita a los valientes,
deja el miedo a un lado que eso es de cobardes.
Piensa
menos en tus problemas y más en tu trabajo, aprende a nacer nuevamente desde el
dolor, y a ser el más grande que el más grande de los destacados. Dentro de ti
hay un ser humano que todo puede hacerlo, mírate en un espejo, comienza a ser
sincero contigo mismo, reconócete y serás libre y fuerte.
Dejaras
de ser títere de los demás y de las circunstancias. Para que tú mismo eres tu
destino. Levántate, mira la mañana llena de luz del amanecer, tu eres parte
fuerte de la vida, despiértate, camina, lucha, decídete y triunfaras en la
vida.
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